Lectura de "Los Siete Maestros Taoístas"

“Ma tan-yang y Sun Pu-erh preguntaron a Wang Ch´ung-yang:

- Maestro, mencionaste que la naturaleza original forma parte del estado original de las cosas, llamado cielo anterior. ¿Qué es el cielo anterior? ¿Puedes describírnoslo?

- El cielo anterior es la respiración original.  No tiene forma ni estructura, por tanto no se puede describir.  Lo que pueda ser señalado y descrito no es el cielo anterior.  Cuando el corazón no está vacío de pensamientos, surgen las formas y el cielo anterior se pierde.  El cielo anterior no está aquí ni allí, no es esto ni aquello; si lo buscas, desaparece.   Os explicaré la naturaleza original con una imagen.  Sin embargo, entender esa naturaleza original no puede conceptualizarse o describirse.  Mi dibujo es por tanto sólo una aproximación. 

Tomando un pincel, lo sumergió en un poco de tinta y trazó un círculo en un trozo de papel.  Dentro del círculo trazó un punto.  Después se dirigió a  Ma tan-yang y Sun Pu-erh:


- ¿Sabéis lo que representa esto?
     - Señor, no lo sabemos, instrúyenos.



- El círculo representa la totalidad indiferenciada, un estado de la existencia anterior a la emergencia del cielo y de la tierra.  Este estado se llamaba Wu-chi.  De Wu-chi nació T´ai-chi.  Ése es el punto en el círculo.  De T´ai-chi ha nacido todo lo que hay en el universo.  El aliento que da vida de T´ai-chi es un aliento del cielo anterior.  De un aliento del cielo anterior emerge la naturaleza original.  La naturaleza original estaba ahí antes de que nosotros naciéramos.  Estará ahí después de que muramos.  A la naturaleza original también se le da el nombre del espíritu del conocimiento.  No nace, y nunca muere.  Todo el mundo tiene naturaleza original.  No la vemos porque a menudo está nublada por las ansias, el deseo y los pensamientos malignos.  Si no apartamos aquello que oculta nuestra naturaleza original, perderemos nuestra conexión con el cielo anterior y estaremos condenados a incontables vidas de sufrimiento.  ¿Cómo volver a conectar con el cielo anterior?  El cielo anterior debe ser experimentado con el corazón del Tao.  Quien intente entender el cielo anterior con el ego, nunca lo encontrará.  El cielo anterior y la naturaleza original están delante de nosotros.  No los vemos porque el ego ha levantado una barrera.  Si fuéramos capaces de disolver el ego, la naturaleza original o el corazón del Tao aparecerían.  Cuando aparezca el corazón del Tao, aparecerá el cielo anterior.  ¿Cómo cultivar el corazón del Tao y disolver el corazón egoísta?  Cuando una persona está enferma, no le basta con librarse de los síntomas para asegurarse de que la enfermará nunca retornará.  Hay que erradicar la causa de la enfermedad.  De igual forma, encontramos la raíz de las barreras que nos separan del cielo anterior.  Los inmortales y los sabios antiguos han entendido estas causas y han establecido las normas para erradicarlas.  Yo os transmitiré esas enseñanzas. 

- Si queréis libraros de la enfermedad del espíritu y el cuerpo, debéis llegar a su causa.  Si conocéis la causa, conoceréis la curación.  La causa primera de la mala salud no es otra que el ansia.  El ansia crea los obstáculos a la salud.  Esos obstáculos son los deseos de alcohol, el deseo sexual, la codicia y el mal humor.  Quienes desean cultivar la salud y la longevidad, deben eliminar primero esos obstáculos, cortar toda atadura con las cosas externas y disolver los deseos.  Entonces desaparecerá la enfermedad interna y se erradicará la raíz de toda mala salud.  Cuando la salud se ha recuperado, el cultivo del Tao y el logro de la inmortalidad son posibles.”

Extracto de “Los Siete Maestros Taoístas”, Novela Tradicional China, versión de Eva Wong, edit. Neo Person, España, 2000.

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